Implante dental óptima opción para las piezas perdidas
Con el pasar del tiempo las piezas dentales que componen nuestra dentadura progresivamente van dañándose hasta que eventualmente por diversas razones se produce su pérdida.
Para tratar de solucionar las perdidas de piezas dentales existen distintas alternativas siendo los implantes dentales una de las más interesantes. Cuando una de los dientes falla afecta al resto de los que tiene a su alrededor por lo que para evitar que se extienda la afectación la mejor opción disponible a día de hoy es un implante dental.
Cuando los pacientes de nuestra clínica dental en Burgos acuden a nuestra clínica suelen plantearnos dudas acerca del tratamiento con implantes dentales. Por ello hemos considerado oportuno dedicar una entrada de nuestro Blog a resolverlas.
¿Existe una edad límite para colocarse implantes dentales?
A la hora de evaluar la idoneidad de un implante dental como solución a la pérdida de una pieza dental la edad nunca es un factor determinante de por si, siendo relevantes muchos otros factores no directamente ligados con la edad:
Para poder realizar un implante dental con garantías de éxito en condición necesaria tener los huesos maxilares completamente desarrollados lo cual sucede a partir de lo 18 años aproximadamente aunque pueden darse variaciones en función de cada paciente.
El implante dental es una técnica que consiste en la colocación de una pieza de titanio que se injerta en el hueso de la mandíbula y acaba haciendo una “soldadura biológica” conocida como osteointegración. Para que ello sea posible ha de existir una cantidad de hueso maxilar en condiciones suficiente aunque gracias a las modernas técnicas como los implantes dentales con poco hueso
¿Ventajas e inconvenientes presentan los implantes dentales?
La principal de las ventajas de lo implantes dentales es que una vez colocados sustituyen perfectamente la función del diente que nos faltaba desde un punto de vista de mecánica a la hora de masticar y estéticamente se integran perfectamente con el resto de dientes sanos.
Con un implante dental e resto de dientes adyacentes no se ven alterados en absoluto y podemos comer, sonreír y hablar con total normalidad. La durabilidad del tratamiento es “de por vida” y una vez realizado el implante dental no requiere de especiales controles más allá de las visitas periódicas al dentista para vigilar la salud general de nuestra dentadura.
¿Te queda alguna duda sobre errores frecuentes de la salud dental? Deja tus dudas en los comentarios y estaremos encantados de responder
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