Cinco hábitos frecuentes que pueden dañar tus dientes

Como siempre os recordamos no hay mejor solución a los problemas de salud bucodental que una adecuada prevención, por ello en esta entrada os vamos a recordar cinco hábitos frecuentes que pueden resultar dañinos para tus dientes.

Algunos resultan bastante obvios pero no por ello menos frecuentes y algunos de ellos puede que os sorprendan pues contradicen lo que habitualmente la mayor parte de la gente piensa.

1.- Usar los dientes como si fueran herramientas

Resulta obvio que no es una buena idea utilizar la boca como su fueran unos alicates o un abrebotellas. En nuestra clínica dental en Burgos ha acudido más de un paciente con algún diente roto por dicho motivo.

Una vez el diente está roto existen soluciones, pero desde luego no hay mejor solución que aquella que evita el problema.

2.- Cepillarse los dientes demasiado pronto

Desde pequeños nos han enseñado que para tener una adecuada salud bucodental hay que cepillarse los dientes después de la realización de cada comida. Esto no deja de ser cierto pero lo que no es tan cierto es que sea conveniente cepillarse los dientes inmediatamente después de cada comida.

Cundo comemos ingerimos sustancias que por sus propiedades pueden afectar a la dureza del esmalte dental. Si realizamos el cepillado demasiado pronto estamos haciéndolo en un momento que no resulta el más apropiado. Se recomiendo que para realizar el cepillado después de las comidas dejemos pasar entre 20 y 30 minutos.

3.- Cepillado de dientes con mala técnica

Cepillarse lo dientes es un buen hábito de salud bucodental siempre y cuando se haga de forma adecuada o empleando cepillos de excesiva dureza que perjudiquen a los dientes afectando al esmalte dental.

Para que el cepillado sea efectivo y beneficioso para nuestra salud bucodental han de seguirse los siguientes pasos: limpiar la superficie externa de los dientes empezando por la superiores y acabando pos las inferiores, repetir el proceso limpiando las superficies interiores empezando por arriba y luego por las de abajo, finalmente limpiar las superficies de masticación sin olvidarse de limpiar la lengua. Evitando así los errores comunes que se suelen cometer con el cepillado dental.

4.- El agua de las piscinas

Para mantener la salubridad del agua de las piscinas estas son tratadas con productos químicos tales como el cloro. Hay ocasiones en las que las cantidades de dichos productos no son las adecuadas notando en un primer momento escozor en los ojos.

Los mismos productos que hacen que nos escuezan los ojos cuando pueden ser perjudiciales para nuestros dientes por exceso de acidez, aunque en principio solamente deberían preocuparse aquellas personas que pasan en el agua prolongados periodos de tiempo o acuden a la piscina con mucha asiduidad.

5.- Morderse o cortarse las unas con los dientes

Muchas personas tienen el feo hábito de morderse las uñas. Además de no ser en absoluto higiénico y de causar heridas en los dedos este hábito o mal vicio puede tener implicaciones en nuestra salud bucodental.

En las manos y las uñas están presentes bacterias para al morder con los dientes pueden pasar a la boca causando infecciones en la boca pudiendo en algún caso llegar a afectar al aparato digestivo.

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